Veneran a Santiago

José Adames / Veraguas /

Más de cuatro mil devotos católicos rindieron honores ayer a Santiago apóstol, santo patrono de los santiagueños en la multitudinaria procesión que recorrió las principales calles y avenidas de este distrito.

Misa y procesión

Los feligreses de los 12 distritos se dieron cita en la catedral de Santiago para participar de la santa misa oficiada por monseñor Audilio Aguilar, obispo de la Diócesis de Santiago de Veraguas, quien estuvo acompañado de los párrocos de las iglesias vecinas y del obispo retirado Óscar Mario Brown.

A eso de las 11:30 de la mañana se inició la procesión acompañada de las bandas de música de los Colegios San Vicente de Paul y el Instituto Urracá.

Coincidieron con Bodas de Oro

Este año las patronales de Santiago coincidieron con las Bodas de Oro de la Diócesis de Veraguas, ocasión que fue aprovechada para expresar el fervor religioso y la fe del pueblo través de una serie de actividades entre las que destacaron las novenas que concluyeron las noche del miércoles con una misa oficiada por el obispo emérito, José Dimas Cedeño.

Obispo camina la procesión

El pueblo tuvo la oportunidad de ver por primera vez a un obispo caminar la procesión con ellos. Peregrinos y espectadores dieron aplausos al ver al monseñor Audilio Aguilar recorrer las calles de Santiago, acompañando a la imagen del patrono y a sus seguidores. De igual manera fue la primera ocasión en la que el obispo Aguilar celebra la eucaristía.

Resaltan virtudes de Santiago

En la homilía, el obispo resaltó las cualidades de Santiago como apóstol de Jesucristo y uno de los primeros mártires de la iglesia quién dejó un legado de fe, compromiso y amor por el evangelio a tal punto de entregar su vida por causa de predicar la palabra de Dios.

“Creemos en el Señor Jesucristo y en el mensaje de los enviados por él”, expuso Aguilar, quién alentó a los presentes a imitar el ejemplo que dejó el apóstol Santiago como seguidor de Cristo.

Llamado a la unidad familiar

Aguilar también hizo un llamado a la unidad familiar, a conservar el matrimonio y al respeto y amor entre padres e hijos basados en la fe.

Prudencia y evitar excesos

Sobre las fiestas populares o de calle que se desarrollarán desde el jueves primero hasta el cinco de agosto, el obispo reiteró el llamado a la prudencia y a evitar los excesos, el libertinaje que pueden traer males de qué lamentarse. “Diviértanse con moderación y no den oportunidad al pecado ni a la desgracia porque esto puede traer desdicha e infelicidad a los hogares”, aseveró.

Luego de cumplidos los oficios religiosos, los santiagueños iniciaron las festividades de calle o fiestas populares. En la noche de ayer se dio el gran desfile de carretas y bueyes en donde participaron cerca de 25 delegaciones de instituciones públicas y empresas privadas.